Regalo de bienvenida
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Dificultades en el trabajo o en la vida privada, aporta inseguridad y estrés, influyendo en las cervicales o en el hígado. El estrés impulsa la artrosis en el cuello.
La patología de la columna vertebral, aporta dolor. Los primeros síntomas de la artrosis en el cuello aparecen en mayores de 40 años.
Las vértebras son huesos en la espalda, colocadas una sobre la otra formando la "columna vertebral" el cartílago se sitúa en medio y permite su movimiento.
Las causas son los movimientos repetitivos en el cuello, por el trabajo, deportes o la edad. Las personas altas pueden sufrir artrosis en el cuello, por la inclinación de la cabeza, para ver lo que hay por debajo de su altura.
La radiografía en las cervicales detecta el desgaste del cartílago y la situación de sus vertebras.
Dolor de cuello, reducción de movilidad, pérdida de fuerza, hormigueo, y dolor, que se extiende a la columna vertebral y a los hombros.
Las piernas se vuelven temblorosas con menor fuerza.
Mejorar sus síntomas el descanso, con una posición cómoda y adecuada del cuello.
Empeora cuando se mueve el cuello en exceso o existe una sobrecarga, al realizar viajes largos, determinados trabajos manuales o el deporte.
El dolor y sus efectos, son variables según el paciente, los síntomas persisten durante tiempo, el tratamiento lo mejora y desaparecen lentamente.
La comida es fundamental, para la Artrosis Cervical, con complementos alimenticios, si no podemos variar la comida.
El médico puede recetar analgésicos, y deben administrarse con precaución en edad avanzada,
Aportando mejoras la rehabilitación mediante ejercicios, o masajes, aplicando calor o realizar terapia con ultrasonido. El desayuno puede aportar proteínas que ayudan.
Recomendamos revisiones para detectar la posible aparición de complicaciones. Utilizar almohadas para dormir, recomendadas las de forma de cuña, mariposa o flexibles.
Practicar natación ayuda a tener flexibilidad.
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